Es muy probable que en temas de construcción o minería haya escuchado el término hormigón proyectado o shotcrete (en inglés).
De ser así, seguro se ha preguntado qué equipos existen para su aplicación y cuál es su beneficio. En la siguiente nota se lo explicamos.
¿Para Qué y Con Qué fin Se Usa el Shotcrete u Hormigón Proyectado?
Primero se debe entender que el shotcrete consiste en un hormigón o mortero colocado por proyección neumática a alta velocidad sobre una superficie, usando una manguera.
Es decir, cuenta con un sistema que impulsa el hormigón, mediante aire comprimido, sobre diversas construcciones o edificaciones.
Asimismo, se consolida por la fuerza del impacto, desarrollando una fuerza de compresión similar al del hormigón normal o al hormigón de alta resistencia, dependiendo de la dosificación usada.
El hormigón proyectado o shotcrete ha sido utilizado con éxito, desde su invención en 1911, para una amplia variedad de usos.
Desde edificaciones residenciales y obras civiles, hasta para revestimiento de túneles mineros, carreteros, hidráulicos, puentes, sistemas de contención y estabilización de taludes, silos de depósitos, piscinas, presas y canales, entre otras obras de ingeniería.
Incluso para rehabilitación y revestimiento de estructuras en general, además de protección ignífuga para el acero, en superficies horizontales, verticales o estructuras curvas.